Noches oscuras llenas de misterios por
descubrir, bosques donde habitan mágicas criaturas, callejuelas
empedradas por las que discurren bellas calesas, complejas
investigaciones para llegar a la verdad, amor en sus diferentes
visiones y formas,... podría seguir enumerando un sinfín de temas
que seguramente evocaría a alguno de los libros que más os gustan o
que habéis leído recientemente.
Hoy, día del libro, no quería dejar
pasar la oportunidad de plasmar en letras lo que para mi significada
la lectura.
Desde que aprendí a leer comprendí
que para mi los libros iban a ser más que simples elementos de
decoración, que sentía como propios los sentimientos de los
personajes que me acompañaban en aquellas páginas, que no había
libro que cayese en mis manos que no devorase con avidez.
Muchos años han pasado desde entonces
y mi pasión por la lectura no ha hecho otra cosa que crecer. Por mi
mente pasan como escenas de películas las portadas de innumerables
libros de diferentes autores, desde Federico García Lorca, Gabriel
García Márquez o Dante, hasta escritores actuales como Stephen King,
Lena Valenti, Laura Gallego, Nicholas Sparks, y un larguísimo
etcétera; y los buenos momentos que he pasado con cada uno de ellos.
En muchas redes sociales es hoy muy
comentada la frase “yo leo porque”, y yo me pregunto ¿es
necesario un motivo? Yo entiendo que la vida no sería lo mismo sin
los libros, esos que nos brindan una vía de escape cuando lo
necesitamos, que nos hacen viajar a ciudades soñadas, que nos sacan
una sonrisa o nos hacen llorar, que nos enseñan y nos muestran una
forma diferente de ver el mundo.
Por todas las experiencias que nos
hacen vivir y las grandes emociones que experimentamos con ellos,
¡feliz día del libro!
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