Sí

Después de un tiempo sin dejar una nueva entrada por aquí, hoy vuelvo con algo muy breve, con una filosofía de vida que estos días está cobrando protagonismo y que para mi es la forma de entender el mundo, de afrontar las situaciones y, en definitiva, de vivir.

Esta semana este monosílabo está teniendo una gran importancia en las redes sociales por ser el título del nuevo trabajo de una de las voces pop más conocidas en España, Malú. Justamente esa palabra tan breve siempre ha sido mi filosofía de vida y, con los años, se ha ido convirtiendo en dos letras muy arraigadas a mi. Todo el que me conoce sabe lo positiva que soy, llegando a pecar a veces incluso de no ser realista por ello. Sin embargo, a mi me gusta pensar que la vida ya es suficientemente dura como para que nosotros le pongamos mala cara. Soy de las que opino que a malos tiempos hay que ponerles buena cara y tratar de afrontarlos de la mejor manera posible, intentando no perder nunca la sonrisa. Todos pasamos por momentos mejores que otros, por situaciones de las que nos gustaría no haber sido nunca protagonistas, pero el hundirse o poner mala cara no va a solucionar nada, sin embargo, el tratar de ser positiva puede ayudarnos a pasar por todas esas malas situaciones de un mejor modo.

Muchos, como ya he dicho, opinan que no soy realista, pero nada tiene que ver el ser optimista con no ver la realidad. Al contrario, más bien por conocer la realidad y saber lo dura que es, es necesario ser optimista en la vida, ver la vida con un “si” y dejar de lado los “no”.

Por eso os invito a todos a ver el vaso medio lleno y no medio vacío, a sacar lo bueno de lo vida, a aprender de lo malo sin hundiros, sabiendo que si no estáis en vuestro mejor momento, todo pasará y será más fácil si intentáis superarlo con una sonrisa y un “si”.

Esta nueva entrada va dedicada a todos aquellos que en estos momentos sus vidas no son todo lo buena que desearían, a todos los que ahora se encuentran en un túnel de que creen que no van a salir. Os dejo el modo en el que, a mi corta edad, entiendo la vida. Porque aunque un “si” no vaya a arreglar las cosas, si las hará más llevaderas.